La crisis nos afecta psicológicamente a cada uno de una forma distinta. (Entre paréntesis, algunas sugerencias de flores de Bach o California adecuadas para el estado que se menciona). Unos no duermen bien (Chamomile, Lavender, Saint John's Wort), otros sufren de ansiedad (Cherry Plum, Elm, Red Clover), o se deprimen y no salen de casa (Mustard, Gentian), algunos pierden la confianza en sí mismos (Larch, Buttercup), otros tantos se desesperan (Gorse, Scotch Broom), muchos se impacientan en encontrar un trabajo (Impatiens) o en buscar soluciones rápidas y definitivas para los apuros por los que pasan (Cerato, Scleranthus).
Habrá quién no podrá apartar de su cabeza los problemas y los verá aparecer en sus pensamientos una y otra vez de forma obsesiva (White Chesnut, Mountain Pennyroyal). O quién por orgullo no sea capaz de pedir la ayuda que necesita a sus padres o amigos (Water Violet) o quizás por viejas rencillas y rencores guardados desde largo tiempo (Holly, Willow). Incluso nos podemos volver agresivos y acumular odio contra tantas cosas que parecen una amenaza y no lo son (Oregon Grape). Varios estarán preocupados por el futuro de sus hijos (Red Chesnut), y algunos permanecerán bloqueados por distintos miedos (Mimulus, Penstemon, Garlic). Y por encima de todos estará el conocido estrés (Aloe Vera, Oak).
Pero que no caigan en el olvido las famosas vías de escape y los vicios: fumar y beber más de lo habitual (Nicotiana, Morning Glory), adicciones sexuales cada vez más dañinas (Basil, Black Cohosh), caer en el juego a ver si nos tocan unos cuantos millones o un bingo para enviar la crisis al garete (Vine), discutir y separarse (Calendula, Snapdragon), ignorar los propios errores (Black Eyed Susan), amargarse (Sage), criticar a los otros (Beech) y ponerse en contra (Saguaro),... las formas de huir de la realidad son múltiples (California Poppy)... y bastante inútiles.
Bajo presión, todo sale a la luz y cada uno explota por su punto más débil, según nuestros rasgos de carácter, personalidad y experiencia de vida. Y en esas condiciones, de verdad que se hace más complicado poder salir adelante. Porque nos falla la base. No es sólo que falte dinero para afrontar pagos, es que falta equilibrio interno para empezar a hacer algo positivo con nosotros.
Es una cuestión de vibración, probablemente habrás comprobado que atraemos circunstancias buenas o malas según nos sentimos internamente. Si estamos mal, las cosas se complican ahí fuera y muchas puertas se cierran. Si emitimos una buena sensación en forma de respeto, ganas de trabajar, capacidad de sacrificio, etc, las circunstancias se facilitan y donde se cierra una puerta, se abre una ventana.
Vivimos en una sociedad formada por personas y éstas son las que dan una oportunidad o la quitan. Todo el mundo agradece relacionarse con alguien que les aporte una sonrisa, unas palabras de apoyo, un buen deseo, un detalle de amabilidad, un pensamiento optimista. En cambio, procuramos alejarnos de quienes transmiten 'mal rollo', se quejan constantemente, se muestran ansiosos, agresivos, con los nervios descontrolados.
Muchos dicen ahora por ahí que crisis significa a la vez "cambio" y "oportunidad", y es cierto, pero sólo si tomamos decisiones y caminos diferentes a los que siempre hemos seguido. Si no lo hacemos, la crisis seguirá siendo crisis a secas, y cada vez más dura. Afortunadamente todo puede empezar a transformarse si nos decidimos a dar un primer paso.
Una forma, pero no la única, es utilizar las flores de Bach para cambiar nuestro estado y de paso también nuestras circunstancias. Hay más de 180 esencias entre flores de Bach y California para mejorar esos comportamientos tóxicos que afectan a nuestro destino. Las flores de Bach no son milagrosas, somos demasiado complicados para que lo sean, pero sí pueden marcar la diferencia aunque sea un poquito.
Para usarlas no necesitas sesudos discursos psicológicos difíciles de entender y poco prácticos. No estamos para perder el tiempo ni descubrir que papá o mamá te hicieron así y claro, qué es lo que tú puedes hacer, etc. Se trata de identificar nuestros defectos e ir contra ellos ayudados por un remedio natural y nuestra fuerza de voluntad. Las flores de Bach potenciarán lo mejor que hay en ti y tratarán de reducir tus desequilibrios al máximo. Siempre estarás en mejor forma para afrontar los retos que sin ellas. Son una herramienta para afrontar las dificultades de forma digna.
Definitivamente sí, hay flores de Bach para la crisis.
Javier Samarín
Psicólogo y terapeuta floral.
Director de Samayana.es
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