Tecnología y espíritu no son dos palabras incompatibles como puede parecer al escucharlas juntas. La tecnología alude a una serie de recursos desarrollados por el hombre para facilitar su existencia; el espíritu acompaña al hombre en esa misma existencia buscando aprender y perfeccionarse. La tecnología que manejamos a diario en forma de todo tipo de aparatos mecánicos, electrónicos o informáticos nos facilita una cierta comodidad física y también social. Incluso el mismo ocio está actualmente saturado de tecnología, desde el cine a los videojuegos.
El hombre siempre se ha esmerado en avanzar tecnológicamente para tener un intercambio ventajoso con el medio que le rodea. ¿Por qué no habría de hacer lo mismo en el terreno interno de su alma? Si es así, ¿existe realmente algo semejante a una tecnología del espíritu? La respuesta es afirmativa. Paralelamente al desarrollo técnico, en el último siglo hemos desarrollado y recuperado técnicas, recursos y terapias dirigidos a cuidar de nuestro espíritu en un mundo que se ha mostrado cada vez más agresivo y en muchas ocasiones, solitario. En este contexto, el espíritu es un viejo amigo que llevamos dentro allá donde vamos y al que no le vendría mal una ayuda de vez en cuando.
El espíritu se expresa en todo aquello que no se ve pero que nos recorre por dentro. Son las emociones, los pensamientos, los anhelos y en este ámbito andamos todos bastante revueltos en general. Es así que muchas de estas nuevas herramientas tecnológicas y espirituales han surgido en el campo de la terapia y especialmente en el de la terapia llamada 'alternativa'. Las terapias alternativas suelen prestar más atención a estos aspectos invisibles del ser humano que las terapias alopáticas tradicionales. La Terapia de Regresión, la Esencias Florales (flores de Bach) y el Reiki son algunas de ellas.
La Terapia de Regresión trabaja intentado liberar experiencias de memoria almacenadas en el espíritu a lo largo del tiempo, entendido éste en un sentido amplio. La terapia de regresión viene a bombardear nuestra limitada visión de una sola vida. Las Esencias de Flores ayudan a equilibrar y modificar estados psicológicos y emocionales, socavando la idea errónea de que uno es como es para lo bueno y , sobre todo, lo malo y que 'no voy a cambiar nunca'. El Reiki recupera las capacidades auto curativas del ser humano de una manera integral y dinamita la falsa creencia de que toda ayuda debe provenir del exterior porque nosotros somos inútiles.
Actualmente podemos consumir estas tecnologías para nuestro bienestar espiritual y por ende físico, podemos emplearlas a nuestro antojo, si nos abrimos a ellas, si ese es nuestro deseo. Podemos consumirlas porque existe un mercado en torno a ellas y a otras terapias del estilo que comparten una visión distinta del ser humano. El mercado está constituido por productos como revistas, libros, cursos o músicas varias, por citar algunos. También lo constituyen los profesionales de la salud que ofrecen sus servicios desde esta perspectiva. Usted es libre de escoger como en cualquier mercado de otros productos.
Tenemos al hombre del siglo XXI rodeado de tecnología externa e interna para su propio bien. ¿No sería fantástico poder emplear ambas con soltura? El ser humano del siglo XXI tiene a su alcance una oportunidad única. Sin embargo, estamos muy acostumbrados a emplear el primer tipo de tecnología pero nos falta familiarizarnos con la segunda, incluso nos da algo de respeto, como cuando acabamos de comprar un nuevo aparato, no sabemos como funciona y lo tocamos con cuidado por si acaso se estropea. Uno de los objetivos de este blog es ayudarle a acercarse a esta tecnología del espíritu conociendo en lo posible cómo y por qué funciona , a través de textos y ejemplos.
Si los fundamentos de la tecnología externa se basan en los conocimientos derivados de la ciencia de los fenómenos naturales, de lo externo o exotérico, la tecnología espiritual tiene sus cimientos en la ciencia interna o esotérica, que considera el microcosmos del hombre como un universo natural con sus propias leyes... y secretos. Este es nuestro punto de partida.